Cuando lo que buscas no está en su sitio. Si el catálogo dice que debería de estar, pero en su sitio no está, ¿dónde está?

Cuando viene la mamá de una niña que está en la clase de los tapires buscando cuentos con tapires y no tienes ni uno.

Cuando querrías comprar cuentos de tapires, pero a ninguna editorial se le ha ocurrido hacerlos.

Cuando el jefe te convoca a una reunión para hablar sobre el futuro de la biblioteca pero tu futuro son las veinte tareas pendientes que tienes para esa semana.

Cuando el facebook se cuelga después de que hayas estado quince minutos preparando un post sobre la actividad destacada de la semana.

Cuando aplicas la normativa, el usuario se cabrea, pide hablar con el jefe, y el jefe se salta la normativa y tú quedas como el poli malo.

Cuando haces una exposición pero ni dios se lleva ni un solo libro.

Cuando se rompe el DVD con los capítulos 1-5 de la primera temporada de una serie.

Cuando en lugar de romperse, desaparece.

Cuando tardas más en encontrar dónde habías dejado un documento en el disco duro compartido de la biblioteca que en hacer lo que fuese que tenías que hacer con el dichoso documento.

Cuando pasa un HURACÁN por la sección de películas y te das cuenta cinco minutos antes de cerrar.

Cuando tienes una idea pero no tienes tiempo de llevarla a cabo.

Cuando tienes tiempo de llevarla a cabo pero llega la BUROCRACIA y la idea se queda parada tanto tiempo que ya no tiene sentido hacerla.

Cuando compras un montón de ejemplares de una novela justo cuando ya ha empezado a aflojar el hype y ya nadie la busca desesperadamente y se quedan todos los libros ahí, iguales, esperando LA MUERTE en el almacén.

Cuando no se te ocurrió mirar el calendario de la Champions y programas una actividad en tarde de eliminatoria.

Cuando te das cuenta de que hay una falta de ortografía después de haber imprimido todos los fliers para la presentación del libro.

Cuando quieres volver a comprar un libro que está hecho polvo pero está descatalogado.

Cuando te das cuenta de todas las cosas que no puedes hacer porque tendrías que multiplicarte por tres.

Cuando se rebelan las impresoras.

Cuando vas a colocar un libro de animales y te encuentras con uno de arte, y vas a colocar el de arte y te encuentras uno de planetas, y vas a colocar el de planetas y hay uno de geografía, y creías que colocarías en diez minutos y en realidad tardas media hora.

Cuando oyes a tu jefe decir que quiere que vengan los jóvenes a la biblioteca, pero después lo ves echarlos a la calle a los cinco minutos de jiji jaja.

Cuando trabajas en una biblioteca que huele a pies*

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*motivo especial aportado por Jean Murdock.

 [próximamente: CUANDO SÍ]