27 Feb

Elke

por Susana González Tena

Elke dijo: “El diario de las chicas que viajan solas”

Elke quiere un niño, un marido, una vida ordenada, y tiene un niño, una vida ordenada y algo parecido a un novio que viaja constantemente y que trabaja más de lo que requiere o toca.

Necesidades de pertenencia, de amor incondicional. Y quién nos da las respuestas a cosas que no existen, que no están.

Elke dijo: “¿De dónde viene el alma de los niños?” Los niños nacen, el procedimiento ya lo conocemos, pero ¿cuándo exactamente surge eso que llamamos alma? Leer más

18 Ene

Punto de encuentro

por Susana González Tena

Es extraño cambiar de vida, así de repente, no resulta fácil, sobre todo acostumbrarse a un pensamiento ajeno, algo que no es tuyo y que empieza a caminar contigo. Como un fuego camina conmigo.

Cuando tenía aquel novio al que quise tanto, iba por la calle y le hablaba, teníamos conversaciones extraordinarias que me enternecían y me alimentaban, eran mías y de nadie más, mi pequeño tesoro que a nadie debía rebelar o se desvanecería en el sinsentido cotidiano. Leer más

09 Nov

El chacal (2a parte)

por Susana González Tena

Es difícil concentrarse en el bar, mi intención era ordenar ideas, convocar estrategias, pero se está liando todo muchísimo.

Ellos buena gente, pero sufren mucho. Son mis amigos, mis clientes.

Pululan por ahí con total alegría, la tenista en este momento baila enfrente del ventilador con movimientos que asemejan a lo erótico, con su pelo rubio teñido y sin vida casi estático, feliz, plena en su borrachera. Pedro pulula alrededor de todos nosotros, de mí, de la tenista, del barman, sale fuera, fuma, entra fumando, sale fumando…

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26 Oct

El chacal

por Susana González Tena

¿Cuál es el secreto de la verdad? ¿Qué oscuras conexiones tiene con lo prohibido, con la cercanía del final? El límite se acerca y es capaz de tragarte, hacerte olvidar tanto tus puntos de cercanía como los que hasta entonces han sido tus centros de gravedad. Así de un plumazo se desvanece la verdad o permanece, en un instante casi eterno tu vida pasa y tiene la capacidad de transformarse, como el río nunca se calma ni se detiene, como el río tiene dos orillas, lo que hagamos entre ellas sólo es cosa nuestra.

Es una tarde de resaca inquieta en la cual la playa no ha alejado del todo la transformación que la noche produjo. Literalmente, he salido huyendo de la casa de un tal Domingo, cuya amabilidad y atención a mi persona había superado de lejos las expectativas requeridas.

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