Desde la caja de libros XVII
por @librosfera
La auténtica verdad sobre las bibliotecas apareció en forma de tuits etiquetados #libraryconspiracy entre el 7 y el 9 de agosto de 2016.
Sí. Todo eso que sospechas es cierto. Las bibliotecarias mentimos como bellacas y conspiramos contra todo ser humano que pretende hacer uso de NUESTRAS bibliotecas…
LAS BIBLIOTECARIAS
- Las bibliotecarias nos llamamos entre nosotras “libruminati”.
- Tatuamos códigos de barras a nuestras hijas cuando nacen.
- Nos apareamos una vez al año en orgías alcohólicas masivas a las que llamamos “jornadas profesionales”.
- Usamos el dinero que cobramos por imprimir y hacer duplicados del carnet para irnos de fiesta.
EL PRÉSTAMO
- Dejamos que te lleves libros y pelis gratis porque el gobierno nos paga por instalar artefactos para espiarte en cada uno de ellos.
- Sí, podemos prestarte libros sin el carnet de la biblioteca por telepatía, pero preferimos obligarte a enseñárnoslo.
- Sí, tenemos control absoluto sobre cuándo esa persona va a devolver el libro que tienes reservado.
- El personal de la biblioteca sabe los temas de todos los trabajos escolares que tendrán que entregarse la próxima semana y nos llevamos en préstamo los libros sobre esos temas antes de que vengas a buscarlos.
LA COLECCIÓN
- Sí, podemos conseguir ese libro de esa autora que ni siquiera existe… sólo intentamos hacerte creer que no podemos.
- Sí, existen maneras más sencillas de ordenar los libros que la CDU. Seguimos usándola por seguridad.
- Tenemos DVDs de películas que todavía no se han estrenado y de series que todavía no han terminado, pero no queremos que tú lo sepas.
- Hay una opción en el catálogo para buscar libros por el color de la cubierta, pero no te diremos cómo encontrarla.
LAS NUEVAS TECNOLOGÍAS
- Sí, decidimos el horario de la biblioteca y vamos a cerrar a propósito justo ahora que has decidido imprimir ese documento de 100 páginas.
- En realidad no necesitas contraseña para usar uno de los ordenadores. Sólo estamos buscando maneras de hackear tu cuenta bancaria.
- Nos sabemos tu contraseña y la cambiamos todo el rato.
- Cuando creemos que te lo estás pasando demasiado bien, desconectamos la señal de wi-fi y te decimos que no podemos arreglarla.
Perversas, ¿verdad?