19 Nov

Desde la caja de libros LVII

por @librosfera

CUANDO SÍ

Cuando te sabes de memoria dónde está el libro que buscan.

Cuando alguien te recomienda una película y justo está en DVD en la biblioteca en la que trabajas. Ni Filmin, ni cine, ni pirateo… pim, pam.

Cuando terminas una actividad de la que eras responsable y sale bien. El momento del TRIUNFO.

El día después de la fecha de entrega. Cuando parece que tienes todo el tiempo del mundo antes de que llegue la siguiente.

Cuando viene una mamá dispuesta a dejarse aconsejar y te emocionas y le sacas tus libros infantiles preferidos y se lleva a casa un montón.

Cuando un adolescente te pide el último libro superguay que se están leyendo todos sus amigos, Y LO TIENES.

Cuando vienen a verte y te traen mikados.

Cuando imaginas lo que debe ser trabajar en un entorno con mucho ruido, ruido constante, música fuerte, gente que grita…

Cuando una niña se marcha llorando porque no quiere IRSE.

Cuando no paras de hacer carnets de la biblioteca en toda la tarde. Es un rollo, pero… no paras de hacer carnets en toda la tarde <3

Cuando te toca hacer guardia el día que viene a contar cuentos una de tus narradoras favoritas.

Cuando te paras a pensar que trabajas ayudando a gente a hacer cosas. A enviar fotos por correo electrónico. A encontrar la novela que quieren leerse. A hacer el trabajo de conocimiento del medio. A enterarse de los resultados de la última jornada de fútbol. A aprender idiomas.

Cuando puedes decidir qué hacer en función de cómo te encuentras: ¿Tienes ganas de pensar? Trabajo de pensar. ¿Tienes ganas de ejercicio físico? Trabajo de moverte y mover cosas.

Cuando te conceden presupuesto para ir a gastarlo a alguna feria literaria y puedes comprar los libros DE VERDAD, y no sólo viendo las cubiertas en una web y apuntando el ISBN en un excel.

Cuando una persona te busca para que la atiendas porque la última vez la atendiste tan bien.

Cuando te dicen que qué biblioteca más bonita. Como si fuera tuya. Y contestas “¿verdad que sí?”.

Cuando puedes salir a merendar mandarinas al jardín.

Cuando ves cómo van creciendo los niños de la sala infantil.

Cuando se acerca el solsticio de verano y sales de trabajar y todavía es de día.

Cuando llegan… ¡novedades!

La cara de la niña que ve cuantísimos libros tenemos de dinosaurios.

Cuando te paras y piensas en la cantidad de gente a la que le gustaría trabajar en una biblioteca. Y esa suerte es la tuya.

 

 

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *