por @librosfera

Pasa muy de vez en cuando, pero pasa.

Sobre todo es gente que viene por primera vez y aprovecha para hacerse el carné de la biblioteca.

Suelo leerlas (porque las personas también se leen) como un tanto inocentes, o quizás ingenuas. Amables y agradecidas.

Suelen ser mujeres.

Miran a su alrededor con la cara iluminada, mientras tú detrás del ordenador introduces los datos pertinentes (nombredirecciónteléfonocódigopostalcorreoelectrónico…) en su ficha, y te preguntan.

Oye… ¿y cómo se hace para trabajar en una biblioteca?

Antes de contestar, apenas puedo disimular una media sonrisa.

Ah.

La vocación.

El deseo.

Los libros. La tranquilidad. El silencio. Lo intelectual.

¿Qué les cuento? ¿La teoría, o la práctica?

Si me pongo teórica, hay una serie de cosas que todo el mundo que quiera entrar a trabajar a una biblioteca debe saber. Tomen nota:

• Administración pública.
• ERGO diferentes rangos (desde licenciados hasta educacion primaria, según lo mucho que te interese escalar en la jerarquía).
• ERGO pruebas de selección (psicotécnicos, exámenes, concursos, entrevistas, resolución de supuestos prácticos, legislación, normativas…).
• ERGO multitudes optando a – en el caso de las bibliotecas – tan sólo un puñadito de puestos de trabajo.

En cambio, si me pongo práctica, hay una serie de habilidades que todo el mundo que quiera entrar a trabajar a una biblioteca debe saber. Tomen mejor nota todavía:

• Arquitectura: para que las montañas de libros tengan una cierta estabilidad y no escoren cual torre de pisa.
• Caligrafía: para que los libros que viajan de una biblioteca a otra acaben donde deben y no en cualquier otra parte (no es lo mismo Viladecans que Viladecavalls).
• Diplomacia: sólo voy a decir “trabajar cara al público” (y, si no saben de qué hablo y tienen algún santo de cabecera, denle las gracias).
• Fonética y fonología: si me pongo literaria podría decir “Aleksiévich”. Postureando un poco menos, con “Wigetta” también pueden hacerse una idea…

En cualquier caso, teórica o práctica, me da la sensación de que lo que esas personas imaginan que es trabajar en una biblioteca está, probablemente, bastante lejos de la realidad…