28 Jul

1973 The Dark Side of the Moon, Pink Floyd

por Javier Avilés

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Le ciel est, par-dessus le toit, si bleu, si calme! 

Sincroniza el álbum de Pink Floyd con la película The Wizard of Oz. Mejor no lo hagas. Sincronízalo con Zardoz, la película de John Boorman rodada en 1974, un año después de la publicación del disco. ¿Lo ves?. La cabeza de Zardoz vuela mientras suena On the road. Vemos las nubes como si fuésemos en helicóptero. Oímos los pasos que alertan a Zed de la llegada del falso mago de Oz. Zard (of) Oz. Todo está ahí, el disco de Pink Floyd, el lamento por la deserción, la debacle, la caída de Syd Barret, Señor de los astros. Nos vemos en la cara oculta de la Luna, le dijeron, y luego ajustaron los controles al corazón del sol. En consecuencia, él, Él, dijo no recordar a los otros miembros de Pink Floyd, ni la existencia del grupo.

Zed. Syd.

Pink Floyd nunca existió.

Zed, el oscuro Syd, The dark Syd of the Moon.

Todo estaba en su cabeza.

Ahora hay alguien en mi cabeza, pero no soy yo. Y ese “alguien” levanta una navaja. Arriba y abajo, abajo y afuera, tu y yo, nosotros y ellos, lo tenemos y no lo tenemos, out of the blue and into the black. Solo queda correr y correr y correr. Para que todo permanezca en el mismo sitio. Zed introdujo a los bárbaros en el Vector después de que fecundara por osmosis a las acólitas, que corrieron y corrieron y corrieron, respirando el aire cálido del desierto rojo de la realidad. Vete, pero no me dejes, le gritaron a Zed. Pero Syd no tenía intención de ir a ningún sitio. Solo era el portador de la muerte y el olvido, adalid de la destrucción liberadora. Portador de la muerte. Corre, conejo, corre, busca un agujero que te lleve a la tierra de Oz. Y corres y corres para alcanzar el sol, pero éste está hundiéndose y dando la vuelta para aparecer detrás de ti otra vez. El sol es relativamente él mismo, pero tú estás más viejo, con menos aliento y un día más cerca de la muerte. Run, Barret, run. Hacia la Ciudad Esmeralda. Siguiendo el camino de baldosas amarillas. Llegaste desde el puente sobre el Cam abducido por un tornado de LSD a esta tierra mágica donde todo es un fraude. El gran mago, Zardoz, juega con nosotros. El hombre vegetal no vio la gran boca vomitando armas de fuego sobre sus seguidores, pero sabe que el juego del Mago es Muerte. Todo, todo le fue extraído de su cabeza y exhibido ante los acólitos del Vector. Todo menos el lunático que vive en su interior. Y el lunático, desbordado, Lucy in the Sky whit Crazy Diamonds, brillando, empuñando una navaja que brilla como un diamante enloquecido, arranca el telón y descubre la impostura del mago y descubre el color de la sangre del mago y abre las puertas de la mágica ciudad Esmeralda y pone los controles en dirección al Sol.

Ten cuidado con ese hacha, Zed.

Quién sería tan imbécil como para querer regresar a Kansas. O a orillas del Cam.

No el Señor de la Astronomía, no el hombre vegetal, no quien sobrecarga los motores en su viaje interestelar.

Oh, ojalá estuvieses aquí. Dicen.

Jodeos, responde corriendo hacia la sepultura.

Entonces cierra la puerta y tira la llave en la cara oculta de la Luna.

El tiempo pasó y la canción terminó.

Pensé que tenía algo más que decirte, pero no. El (éste) viejo muere.

Y ellos siguieron tocando.

Dis, qu’as-tu fait, toi que voilà, de ta jeunesse?

 

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