Desde la caja de libros XXXI
por @librosfera
Las llaman “vergüenzas” pero bien podrían ser “confesiones”, y el Tumblr “Librarian Shaming” las recogió durante una buena temporada, la mayoría en el formato que podéis ver en las fotos de aquí arriba, con la persona en cuestión escondida tras un folio en el que puede leerse su confesión.
Aquí abajo os dejo la traducción del inglés de una selección de pruebas fehacientes de que las bibliotecarias… sí: somos humanas.
– Preferiría ver la película antes que leer el libro.
– Nunca pedí ayuda a una bibliotecaria mientras estuve en la universidad.
– Soy bibliotecaria infantil, pero nunca llevo a mis hijas a horas del cuento.
– En realidad, trabajo aquí por el dinero. Por eso lo llaman “trabajo”. (Aceptaré un aumento de sueldo, ya que estamos – no podemos vivir sólo del amor).
– Tengo un carnet falso que me hice para poder pedir los libros que me da vergüenza que mis colegas sepan que estoy leyendo.
– Tenemos un código secreto en nuestro catálogo para referirnos a la gente HORRIBLE.
– Me importa una #%$* que las adolescentes digan palabrotas.
– Uso Google y la Wikipedia para contestar la mayoría de preguntas.
– No tengo carnet de mi biblioteca.
– Creo que la mayoría de clásicos son una basura (te estoy mirando, Jane Austen…)
– Todavía tengo un libro de la biblioteca de mi instituto, del que me gradué hace más de 20 años.
– Todavía hay mucha gente que nos pregunta si está disponible las “50 sombras…”. Si lo está, MIENTO.
– Prefiero leer libros electrónicos a libros de papel.
– No tengo ningún interés en leer los libros de Harry Potter.
– Guardo mis calcetines en un antiguo catálogo de fichas.