09 Mar

1994 Parklife, Blur

por Javier Avilés

 

Vorsprung Durch Technik demuestra que todo lema alemán nos invoca el espectro del nazismo. Adelantado a la técnica. En fin, ¿un trago, chaval? ¿no? Tú te lo pierdes. Chavales rijosos derrochando simpatía y amabilidad. Chavales cejijuntos emanando rabia apenas contenida. Por un lado los amenazan los impecables automóviles alemanes, coches para el pueblo con diseños futuristas y precios elitistas. Por otro, las arrolladoras guitarras de Seattle. ¿Y qué tienen ellos? Furibundas disputas de pub un sábado por la noche. La adscripción a un equipo como violentos hooligans. Nunca caminarás sólo. Siempre tendrás el respaldo de tantos otros como tu defendiendo los colores de una camiseta que llevan jugadores que después del partido conducen coches adelantados a la técnica, inasequibles con tu subsidio de desempleo. Los lunes al sol. Parklife. Sentarse en la estación haga frío o calor y mirar pasar los trenes, anotar sus números, comprobar el horario. Trainspotting también es inyectarse heroína. Buscar la vena-vía y esperar el impacto de una locomotora en tu cerebro. Un hobby británico. Un hobby de desesperación y subsidios y miseria y vida en el parque. Toda la gente, tanta, tanta gente, todos van tomados de la mano. ¿Entiendes lo que digo, chaval? ¿Lees entre líneas? Pues deberías. Demasiada gente. Todo el mundo. Deja de correr de aquí para allá. Me da la sensación de que eres uno de esos que dan de comer a las palomas, incluso a los gorriones, y que eso te da una enorme sensación de bienestar. ¿Acierto? ¿No? Seguro que tienes un coche que pretende estar adelantado a la técnica pero no es más que un sucedáneo cuyo motor suena a chatarra herrumbrosa. ¿Tampoco? Eres todo un enigma, chaval. Por cierto, hablando de coches. Fíjate en el vídeo de Parklife. Salen Ken y Cindy junto a su coche. Cindy es el bajista travestido, pero ¿Ken? Parece el mismísimo John Hurt. No he encontrado ninguna referencia a que participase en el rodaje. Seguramente no sea él. Demasiada gente. Demasiados rostros. Y todos los rostros el mismo rostro. Sutiles diferencias genéticas y de constitución. Pero todos el mismo rostro. Ni siquiera la Idea de rostro. No, algo más mezquino, más animal, más ancestral. Todos los rostros ocultan el salvaje egoísmo, la insoportable ansia de supervivencia. Quizás eso sea al fin y al cabo una Idea de rostro. La cara primigenia que todos llevamos bajo nuestros rasgos y que no son más que sutiles alteraciones de unas variables finitas. No es ya que puedan haber dos rostros iguales. Deben haber cientos de rostros iguales. Cientos de John Hurt apareciendo en miles de fotos y vídeos por todo el mundo. Jajajajaja. ¡Pero un único John Merrick! Jajajajajaja, es la deformidad la que nos hace diferentes y únicos. Es posible elegir la deformidad, la fealdad, la agresividad como forma de mostrarte ante el mundo. Puedes ser grosero y soez y enseñar el culo por la ventanilla del autobús y luego hacer baladas bobas. O puedes, sabiendo que todas las caras son la misma cara, adoptar un aire jovial y desenfadado, construir narraciones alegres y bailables e introducir en ellas una irónica carga social. Que toda tu rabia contra la máquina, esa máquina Vorsprung Durch Technik, sea agradable y luminosa como una mañana en el parque. Que tu rabia quede oculta tras la máscara del hijo agradable de la vecina. Parklife. Que las sonrisas oculten la amargura. Parklife. Que los colores luminosos oculten la grisura. Parklife. Te voy a contar una historia, chaval. Pásame otra botella… ahí, en el armario… hace un tiempo me operaron de la mano. Puedes ver la cicatriz. Mierda… jajajajaja, ahora sabes un motivo de mi retiro… no te entusiasmes, no tiene nada que ver… pues eso, estaba tumbado en la mesa del quirófano con el brazo inmovilizado y anestesiado, mirando las luces del techo, mientras el médico hurgaba en mis tendones. De repente, no preguntes porque hasta entonces no me había dado cuenta,  noté que sonaba música por la megafonía del quirófano. Exactamente, Parklife. Albarn cantaba mientras sajaban y mi sangre corría hasta recipientes metálicos y el cirujano raspaba y cosían finalmente la herida. Parklife. Casi me pongo a cantar mientras me operaban. No lo hice porque me di cuenta del contrasentido, me di cuenta que toda aquella operación no era más que otra muestra de parklife, del vacío que nos consume, de la inanidad de todo lo que nos rodea. Parklife, chaval. Vamos a dar de comer a las palomas.

09 Mar

Xitxarel·lo

per Xènia Ribas Beltran

En Jaume va deixar la Clara just tres mesos després d’haver tornat de Menorca.

– “Clara, això no funciona. Ja fa temps que no estem bé i…”.

I ella, atònita. “Que no estem…?”.

La realitat, però, és que quan es va reincorporar a la feina després de les vacances, en Jaume es va trobar una companya nova, l’Arlet, asseguda a la taula del costat. Al començament, varen ser uns cafès innocents a la màquina (d’aquells tan fastigosos i laxants). Després, dinars de carmanyola al parc, davant de l’estany dels cignes, que els miraven còmplices. D’aquí varen passar a treballar tantes hores com fos possible i, així, “ostres, que tard que s’ha fet… què et sembla si piquem alguna cosa?”. I, al final, feien l’amor compulsivament a qualsevol lloc, sentint una preferència especial pel lavabo del costat del despatx de la seva cap. Leer más

09 Mar

Palíndroms 29, En castellà (2) Històrics, Lancini

per Jesús Lladó @JessLlad

Un dels referents del s. XX en palíndroms en castellà és el poeta Darío Lancini. Lancini (1932-2010), escriptor veneçolà, obsessionat per la simetria, va ser integrant, a finals dels anys 50 i principis dels 60, dels grups El Techo de la Ballena i Tabla Redonda. Va ser col·laborador de la revista homònima. Pocs el recorden com a pintor -era un admirador confés de Francis Bacon- tot just eren els seus inicis; i, després, es dedicà, lúcid, a l’escriptura. Va estar detingut 6 anys durant la dictadura de Marcos Pérez Jiménez i, durant els seixanta, s’exilià a Polònia.

Quan va tornar, va publicar el que seria un llibre de referència en el món dels palíndroms, Oír a Darío (Monte Ávila Editores, Caracas, 1975). Aquest llibret conté frases palindròmiques, poemes i una versió de l’obra teatral Ubú Rei, del patafísic polonès Alfred Jarry, precursor del surrealisme, del dadaisme i del teatre de l’absurd.

Després d’haver llegit aquest llibre, Julio Cortázar, el 1977 va escriure una carta a Lancini prou significativa: “Acabo de recibir por Sergio Pitol su maravilloso OIRADARIO. Gracias, muchas gracias por estas horas fascinantes que he pasado con su libro, un libro interminable porque se vuelve a él una y otra vez, a solas y con los amigos, en plena calle, en pleno sueño. Me ha hecho usted un regalo que no olvidaré nunca. Al mostrarnos así las dos caras del espejo, nos enriquece en poesía, nos entraña aún más en el vértigo de la palabra. Gracias.”

En paraules de Lancini “El palíndromo es poesía, pero es también teatro, narrativa y matemáticas. No olvidemos tampoco que es un recurso, una herramienta, un juego, un artificio.”

Amor azul                                                               Alá
Ramera, de todo te di,                                           Yo soy de Mahoma
Mariposa colosal, sí,                                              el dios.
yo de todo te di.                                                     Oídle a Mohamed.
Poda la rosa, Venus.                                              Yo soy Alá.
El átomo como tal
es un evasor alado.
Pide, todo te doy: isla,
sol, ocaso, pirámide.
Todo te daré: mar, luz, aroma.

Sonrieron las acosadas ocas al no reírnos.


PALÍNDROM DE LA SETMANA

 Oh! Ara Pessoa clamen. Anem al caos! Separa-ho.