Pegarse un tiro en una trinchera o morir de sobredosis en un hotel. La breve vida de Jacques Vaché
por Steven Forti
por Jean Murdock @CgAjeanmurdock
El café
El café viene de Abisinia y de allí vino aquí y de aquí se fue para América, que es donde Colón creía que estaba la India. De ahí la expresión «hacer el indio», que viene a ser como cuando vas al súper a por pan y te vienes con de todo menos pan, lo cual es un oxímoron porque pan significa todo. Luego llegas a casa y ves que ya tenías lo que has comprado, pero no puedes comértelo porque no hay con qué hacerse un bocadillo, y eso porque has salido sin tomar café, que viene de Abisinia y de la cafetera. El café moliente viene molido, paradoja gramatical que viene a complementar la famosa frase de Cela de: «No es lo mismo estar dormido que estar durmiendo, como no es lo mismo estar jodido que estar jodiendo». Pero lo mismo da molido que moliente, porque con café no duermes y te jodes. El café más caro del mundo lo caga la civeta de las palmeras, y nos lo bebemos (con soja, claro; podemos beber café cagado de un gato que vive en los árboles, pero, ¡alto!, no lo estropeemos con leche. Por cierto, que de ahí viene lo de: «Ponme un café bien cagado»; lo habrás oído miles de veces). Se llama kopi luwak. El café. La civeta se llama Paradoxurus hermaphroditus porque en su especie los ejemplares de ambos sexos presentan glándulas parecidas a testículos. No obstante, no es que haya civetas de ambos sexos en el sentido de con ambos sexos, más bien cada cual tiene el suyo. Todo esto se entiende mejor después de una taza o dos. (En el caso de Balzac, cincuenta.)
per Gòmez de la Sorna @odradek1