1966 Good Vibrations, The Beach Boys
por Javier Avilés
Nuestro personaje no es nadie. Nunca lo ha sido. Un viejo decrépito matando el poco tiempo que le queda en una habitación poco ventilada y con escasa iluminación que apesta a tabaco y alcohol. El entrevistador detecta también un tenue olor a orín rancio. Como ya es habitual tampoco esta vez el personaje le ha ofrecido una mísera taza de café. Se sienta, disimulando la aprensión, en el raído sillón frente al del personaje, coloca la grabadora en el brazo del sillón y lo pone en marcha.