16 Ene

Poesia de Letiţia Ilea

seleccionat per Susanna Àlvarez Rodolés

OFERTA SIN DEMANDA

la abajo firmante letiţia ilea

de profesión incierta

estudios correspondientes

tricoto

armaduras de tela de araña

solo para pedidos en firme

[p. 99]

 

QUÉ ES ESO DE LA POESÍA

me ha preguntado el chiquillo de los vecinos

mientras intentaba estar bien sentado en la mesa

la poesía es algo extraordinario cree el cartero

que me respeta lleva últimamente una cartera

especial para mí

con revistas giros y cartas de los amigos poetas

que a su vez tienen sus propios carteros

la poesía es una pretexto para no hacer nada

estar en el sofá y decir que trabajas

diría mamá

no sé por qué asocia la poesía con el tabaco

la factura de la luz y el llegar tarde a casa

a veces pienso que le sabe mal

porque no hay quien pueda echarme de la poesía

yo los utilizo para no reconocer

que no sé muy bien qué hago por qué

desde hace años un ser extraño sin nombre

ve oye respira en mi lugar

a mi tren le han enganchado un vagón de primera clase

a mi habitación le ha crecido una buhardilla empapelada con chocolate

yo me he hartado de la poesía sobre poesía

de la poesía sobre poemas forzados aburridos

poemas a caballos blancos

poemas comme il faut y de hecho en esta página

no hay lugar para el puñal y el puño atenazado

para herida y carne pronto llegará la mañana

me pongo las gafas a oscuras intento ver más allá

gritar lo que los amigos desaparecidos tenían que decir

[p. 101]

 

DE ANTES

unos paquetes de libros

salvados del traslado

el viejo perro de peluche libretas del colegio

la mochila roja

ruidos secos por entonces vivía papá

qué más podría decir

por el humo del cigarrillo aquel fuego

hemos enterrado el ascua y nos hemos ido

cada uno por su lado

en el aire todavía persistían poemas casi materiales

ahora llueve

sobre el mercadillo de antigüedades

que ahora es tu vida

[p. 109]

 

Ilea, L. Sobre pérdidas y ganancias. Granada: Valparaíso Ediciones, 2014. Pròleg i traducció de Xavier Montoliu Pauli.

16 Ene

Petuleia

per Xènia Ribas Beltran

Ara ja fa temps que el regenta. És un hotel petit, de poques habitacions, però preciós. Era un antic monestir i n’ha intentat conservar l’essència al màxim. Té les parets d’unes pedres vistes i gruixudes d’un to grisós que va restaurar amb cura, gairebé una per una. Com si fos un artesà… I també va procurar mantenir tot el mobiliari, fet de fustes nobles i molt ben treballat pels ebenistes. Li va llevar els corcs, el va polir allà on calia i el va envernissar. Després, va omplir les diferents estances amb petits detalls que va anar adquirint a les fires d’antiguitats. El resultat és un indret preciós, càlid i acollidor. No només és que ho pensi ell, és que tothom així li ho diu. Per no parlar de l’entorn… L’hotel està perdut enmig de la muntanya, pràcticament amagat en la profunditat d’un bosc espès i feréstec. El paratge és perfecte… Leer más