Bisturís afilados contra el CETA
por Carolina Montoto
Soy la doctora M., especialista en medicina familiar y comunitaria, y confieso que entre mis vicios se cuenta cenar con bandeja sentada en el sofá, delante de la televisión. Hoy, para no faltar a la costumbre, he oído en las noticias un palabro raro: TTIP, Tratado transatlántico de comercio e inversiones.
¿¡Tratado transatlántico de comercio e inversiones!?
Del susto, medio plato de macarrones ha salido volando hasta acabar debajo de la mesita de la tele. Sin embargo, mayor ha sido mi sobresalto cuando me he dado cuenta de que, por mucho que yo intentara entender, los políticos que hablaban sobre el TTIP no me aclaraban gran cosa. ¿Qué quiere decir que implantarán un sistema de solución de controversias entre estados e inversores o que armonizarán las legislaciones? Está claro que quienes manejan lo del TTIP buscan que no sepamos de qué va, se me ocurre.