24 Oct

La cerveza

por Jean Murdock  @CgAjeanmurdock

 

Fill with mingled cream and amber,
I will drain that glass again.
Such hilarious visions clamber
Through the chamber of my brain —
Quaintest thoughts — queerest fancies
Come to life and fade away;
What care I how time advances?
I am drinking ale today.

Edgar Allan Poe

La cerveza viene del bar y se va directa a la cabeza. Bueno, y a la barriga, de ahí la expresión «barriga cervecera», que en alemán quiere decir dos cañas, s’il vous plaît, y eso porque los alemanes celebran la Oktoberfest en septiembre, pese a su nombre, lo cual da una ligera idea de cómo van ya por esas fechas, así que cómo les vas a pedir que se les entienda. Como la Oktoberfest es la gran fiesta de la cerveza, se bebe una cosa bávara. Si esos días viajas a Múnich y tienes buena Estrella, allí los que van a Moritz te saludan, Mahou menos bien según lo que hayan consumido. Excuso decir que antes –eso sí– se encomiendan religiosamente a San Miguel, que es el santo patrón de Cruzcampo, un pueblo al sur del barril más cercano, casi tocando a la Alhambra. Pero luego se entregan a beber al Sol como si no hubiera un mañana, ¡y Amstel muerta que sin birra! Y ya se sabe que, cuando la gente bebe, se Coronita de gloria, y encima se cree que nadie cebada cuenta, pero la mayoría pilla un pedal que levadura dos días. De modo que, recuerda: si bebes no cruces en Ámbar. Si lo has entendido todo, eres un Águila.

 

 

17 Oct

El chocolate

por Jean Murdock  @CgAjeanmurdock

El chocolate viene de América, aunque nadie sabe si nació en el Amazonas y subió hasta México o nació en México y bajó hasta el Amazonas, del mismo modo que nadie sabe si Sherlock creó a Doyle o Doyle, a Sherlock. Pero una cosa está clara: se usó primero en México, donde lo llamaron xocolatl porque, cuando alguien te pregunta «¿Qué comes?», con la boca llena de chocolate solo puedes decir: Xocolatl. Pruébalo y verás. Lo hay relleno, con licor, con leche, solo, blanco, con frutos secos y con umpa lumpas. También lo hay para fumárselo y con sorpresa, pero son sucedáneos; uno cuesta un huevo y el otro lo es. Cuando estás aquí, si al chocolate le pones nata se llama suizo, pero si estás en Suiza se llama chocolate con nata, un poco como la comida china, que en China es solo comida. Por cierto, que una china de chocolate es justo lo que se fuma. Si se la fuma un suizo, pues lo mismo pero en punto. Dicen que el chocolate es el sustituto del sexo, pero no se sabe de cuál. Sin embargo, por eso se lo implantan a los pollos, aunque no sirve de nada porque se derrite. De ahí la expresión «sudar como un pollo», que luego derivó en «el chocolate del loro», porque la gente ahorra poco en repetirla. En otro orden de cosas, a decir verdura, Poirot viene de puerro en francés, aunque Poirot no es francés, sino belga. El chocolate belga es muy rico, y la bebida favorita de Poirot es el chocolate caliente. Todo esto podría parecer mera casualidad si no fuera porque Matilda, la pequeña lectora genial de Dahl, suele tomar una taza de chocolate caliente cuando lee. Matilda sabe muy bien quién es Poirot. Poirot viene de puerro en francés, aunque Poirot no es francés, sino belga. El chocolate belga es muy rico, y la bebida favorita de Poirot es el chocolate caliente. Todo esto podría parecer que he fumado chocolate.

 

10 Oct

El pollo

por Jean Murdock  @CgAjeanmurdock

La pechuga de pollo viene de Porespán, concretamente en bandejas. Porespán es un país blanco y con plástico por encima, pero eso es porque siempre nieva y hay que taparlo. Como lo tapan cuando ya ha nevado un poco, se le queda el fondo blanco, pero con el plástico no entra más nieve. Desde que empieza a nevar hasta que se pone el plástico, es cuando se ponen las pechugas, todas las que quepan. Las que sobran, se rebozan para que no se apechuguen mucho. Si una pechuga se apechuga demasiado, le salen alas y patas y echa volar, pero sin pico, para huir en silencio. A partir de ahí, es una pechuga perdida. Cuando esto pasa, se mete en Porespán cualquier cosa: estofado de Amália Rodrigues, comida casera o sin gaseosa, pastel muy bonito de atún y todas esas cosas que ya sabes. Pero la pechuga que voló, esa ya no la encuentras.

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03 Oct

El vino

por Jean Murdock  @CgAjeanmurdock

vinoEl vino viene de donde vino, y por donde vino se va. Lo hay blanco, tinto, rosado y rancio, aunque el rosado no se puede decir que sea vino de verdad, y por eso no se come ni con carne ni pescado (¿con qué se come el vino rosado?). También lo hay seco, verde y peleón, como cualquier parroquiano de a pie, y al pan, pan, y albino, blanco. Del vino se hace el vinagre –porque vino abierto, vino muerto–, y el vinagre sirve para todo, pues es lo que se usaba cuando no había Coca-Cola, si bien gustaba menos porque no llevaba gas. El vino con gas se llama de aguja y, como toda aguja, tiene su punto, y punto es lo que pillas si bebes un poco de más. Si bebes mucho, el punto se convierte en globo, lo cual nos devuelve al tema del gas, porque, cuando bebes en exceso, todo vuelve al mismo punto, que es de donde vino y, por donde vino, se va.

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26 Sep

El pan

por Jean Murdock  @CgAjeanmurdock

carson-mccullers-3Carson McCullers y Lorrie Moore dirían que viene del sobaco de un francés.

[La profesora de español viajó a Europa en una ocasión. Decía que en Francia la gente se llevaba el pan a casa sin envolver, que cuando se paraban a charlar en la calle golpeaban las farolas con el pan. Y que en Francia no había agua, solo vino, dice Mick Kelly en El corazón es un cazador solitario, de McCullers.

«Y además, ¿por qué todo el mundo en toda la ciudad tiene que tocar el pan? Sales a por pan y el panadero lo toca, el cajero lo toca, el dependiente te lo da con la mano y finalmente hasta tú mismo te lo encajas en la axila y sales y chocas con él con otra gente en la calle. ¿Cómo podemos celebrar un congreso médico en una ciudad con un pan tan insalubre? (Lorrie Moore, ¿Quién llevará el hospital de ranas?[1])]

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19 Sep

El aguacate

por Jean Murdock  @CgAjeanmurdock

El aguacate, también llamado palta, viene de Robert de Niro. Antes de aclarar esto, repasemos el origen de su nombre. Aguacate deriva del náhuatl ahuácatl, que significa «testículo». En palabras de Francisco de Criadillas, cronista de la época, la historia fue como sigue: Bautizólo [sic] un fablante de escasa imaginación que, absorto en la contemplación de aquél [sic] fruto hasta entonces ignoto, sintió cierto picor por debajo del vientre y, alcanzando a rascarse donde más le irritaba, iluminóse [sic] de pronto al aflorar a su mente la semejanza del receptáculo de su escozor con el susodicho fruto. Es decir, que algo le recordó a algo y, en fin, por qué usar dos nombres para decir prácticamente lo mismo. No son pocos los críticos que afirman que por eso los aguacates cuestan un huevo.

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25 Jul

Huevos

por Jean Murdock  @CgAjeanmurdock

A menudo oirás decir que no hay huevos para hacer esto o no hay huevos para hacer lo otro, pero huevos siempre hay. Basta ir al mercado o al súper y allí están, en sus hueveras, por docenas y por medias, y hasta por mitades si son rellenos. De allí vienen y allí vas por ellos. Sin embargo, a la gente le resulta más fácil decir que no hay, porque así no tiene que hacer nada. Las hueveras pueden ser de cartón o de plástico. Si son de cartón, mejor, porque el plástico es biodesagradable y acaba en La Gran Mancha de Basura del Atlántico Norte, donde se lo come un pájaro. Y ese pájaro ya no pone más huevos. La mancha es muy triste pero es verdad; lo cuenta Patricio Pron en La vida interior de las plantas de interior. Es un montón de basura que flota en el mar porque tiramos muchas cosas, más de las que necesitamos y sin duda más de las que usamos. Algunas las tiramos sin abrir. Y si los pájaros comen plástico y no ponen huevos, nos quedaremos sin pájaros y sin huevos, aunque tampoco es que estén ahí para nosotros. Pero entonces sí que no habrá huevos para hacer nada. Claro que también ponen huevos los cocodrilos, pero no hay huevos para quitárselos.

 

18 Jul

La mortadela con aceitunas

por Jean Murdock  @CgAjeanmurdock

Sin duda te habrás preguntado si la mortadela con aceitunas se hace poniendo primero la mortadela y luego las aceitunas o primero las aceitunas y luego la mortadela alrededor. Pues no, nada de eso. Se pone todo junto y luego se corta en lonchas. Pero si te comes primero las aceitunas, entonces solo queda mortadela con agujeros, que no es exactamente mortadela, porque la mortadela sola no tiene agujeros. Decir «mortadela sin aceitunas» cuando te comes las aceitunas es como llamar paraguas a un paraguas roto. De esto habló ¿el padre de Peter Stillman? en Ciudad de cristal: ¿podemos llamar paraguas a un paraguas roto? No, porque un paraguas roto es un oxímoron. Ya lo ves, falta un nombre para la mortadela con aceitunas que ya no tiene aceitunas porque te las has comido. Quizá se te ocurra a ti uno. De momento solo sabemos: a) que la mortadela con aceitunas se da únicamente de forma natural en un clima mediterráneo, como, casualmente, los olivos; b) que, en el caso de la mortadela con aceitunas, las aceitunas son siempre verdes y la mortadela, rosa; si la mortadela fuera verde y las aceitunas, rosas, pensaríamos que le pasa algo al universo, y c) que, dadas las infinitas posibilidades de combinaciones que nos ofrece, precisamente, el universo, es imposible afirmar que en algún lugar no haya, hubo o habrá mortadela verde con aceitunas rosas –y al universo no le pasa nada, salvo que, como la mortadela de aceitunas cuando te comes las aceitunas, está lleno de agujeros, por donde se cae Alicia –y por donde Mortadelo llega siempre a China.

 

11 Jul

Las sardinas

por Jean Murdock  @CgAjeanmurdock

Las sardinas vienen de la lata, y lata siempre la hay porque la gente, aunque se muestra tacaña en otras cosas, la lata la da mucho y bien, así que sardinas siempre habrá. (Además, como dice la Rata en El viento en los sauces: «[…] acabo de ver, con toda claridad, un abrelatas en el aparador de la cocina, y todo el mundo sabe que eso significa que hay sardinas cerca en alguna parte». De modo que puede que las sardinas también vengan del ingenio de una rata, que no por casualidad rima con conserva.) En la lata pone que su peso escurrido es uno y el neto es otro, pero, cuando se te escurre una lata, siempre pesa lo mismo –algo más si se te escurre desde muy alto. Y cuando dicen que en el metro vamos como sardinas, tampoco es del todo cierto. De serlo, iríamos unos boca arriba y otros boca abajo, y el billete no podría costar lo mismo si fueras boca abajo, porque se te caería al suelo como en esas atracciones de feria y lo perderías y habría que comprar otro, junto con todas las otras cosas que se caen de los bolsillos cuando estás al revés, y por lo tanto debería haber algún tipo de subvención para la gente que viaja boca abajo, porque se le escurriría todo y entonces sí que pesaría menos, y eso sería una lata. Con las sardinas se hacen buenos bocadillos –siempre que no estén durmiendo, como las de Silverstein–, pero no puedes comértelos en el metro porque podrías manchar de aceite a todo el mundo. Si te gustan más en tomate o en escabeche, entonces no mancharás de aceite a nadie.

 

04 Jul

Las avellanas

por Jean Murdock  @CgAjeanmurdock

Las avellanas, noisettes o hazelnuts vienen de Reus, de París o de Londres. Avellana es, como su nombre indica, un pájaro plano, y lo es, en gran medida, porque vuela a ras de suelo y suele acabar bajo las ruedas de los coches o en turrones –y todos sabemos dónde acaban los turrones. La avellana es, por tanto, un ave bidimensional compuesta por cáscara y fruto, este último seco, motivo adicional de su vuelo raso, pues anda besando el suelo en busca de agua, que es exactamente lo que hizo Reus cuando hace dos siglos quiso llegar a Salou para tener puerto. Cuando la avellana se emborracha se hace llamar Frangelico, y con leche, cacao y azúcar es Nocilla para los defensores del Cola Cao y Nutella para los amantes del Nesquik. Los expertos se debaten sobre si entre los aficionados a la Coca-Cola y la Pepsi también se da una correlación Nocilla/Nutella, pero es un cacao que no aclaran ni el Fairy ni el Mistol –productos incluidos a su vez en la ecuación. Volviendo a la avellana, en la literatura se ha reservado al tono de los ojos –rara vez del pelo–, al origen del segundo tomo del Quijote y al sueño de Raskólnikov, donde una yegua escuálida tira de una carreta cargada de estúpidos, entre ellos una campesina de cara rubicunda que no cesa de partir y comer avellanas entre risas burlonas. Al caballo lo matan a golpes y cansancio. Nuestro castigo es que nuestra cabeza no es mayor que una avellana; nuestro crimen, que no penetramos la cáscara. Ya lo dijo Brecht: El hombre vive por su cabeza. / Su cabeza no le basta. / Inténtalo, de tu cabeza / vive como mucho un piojo.[1]


[1] «Balada de la ineficacia de la planificación humana», en Más de cien poemas, Bertolt Brecht, traducción de Vicente Forés, Jesús Munárriz y Jenaro Talens, ed. Hiperión, Madrid, 1998.